Ahora hermanos/as y amigos que leen este blog, desde hace tiempo que no escribo y tengo que aceptarlo, pero ahora quiero comentarles acerca de las consecuencias del pecado, una lectura muy bonita y espero que les pueda ayudar bastante.
Hay una frase que dice: «Podemos elegir pecar, pero no podemos elegir las consecuencias» esto es cierto, porque en el momento que nosotros pecamos está cometiendo un grave error, muchos de nosotros echamos las culpas a la tentación, pero esto puede estar en nuestras manos, en donde podemos y tenemos la capacidad para poder poner un stop, decir «esto no lo puedo hacer porque a Dios no le va a gustar y tampoco es bueno para mí».
Supongamos que por cada acto malo que hiciéramos se nos diera el castigo al instante, supongamos que sabemos que tenemos que leer la Biblia y no lo hacemos por pasar en las redes sociales, al llegar la noche y a la hora de domar tuviéramos el resultado que sintiéramos que nuestro dedo esta como en el fuego por unos segundos, después de la primer experiencia seguramente ya no quisiéramos probar una segunda vez, el dia siguiente seguramente estuviéramos leyendo la Biblia sin pensarlo dos veces, porque nos acordaríamos del dolor que sentimos.
Pero eso no sucede así en muchas veces, por ejemplo estamos en el pecado y como miramos que no pasa nada seguimos y lo estamos haciendo una y otras vez hasta llegar a un nivel donde el pecado en si nos domina. Y como lo he dicho muy seguramente miramos que no pasa nada, y creemos que eso va a ser así para siempre, pero déjame decirte que no es cierto, porque un Padre que quiere a sus hijos los corrige, y si tú en realidad eres uno de ellos entonces puedes estar seguro que vas a tener tu disciplina.
Ya sabemos muy bien lo que le pasó al Rey David, uno de los hombres que han tenido una cercanía con Dios muy fuerte, aun así como podemos ver el Señor no lo perdono cuando cometió ese pecado que se metió con una mujer que estaba casada, luego envió para que el marido de ella fuera muerto en guerra, el resultado es que el hijo de esta relación que tuvo (que por cierto no fue con el gusto de la mujer) el hijo se le murió, allí podemos ver que Dios no tolera el pecado.
Dios ama a las personas justas de corazón, aquellos que buscan lo recto, que siguen su palabra, pero a todos aquellos pecadores siempre van a tener su recompensa, es cierto que Dios te perdona tu pecado, pero tienes que cargar con las consecuencias. El mejor consejo evita pecar, es cierto somos humanos y muchas veces lo hacemos, pero siempre que esté en nuestra mano evitémoslo a toda costa, pidámosle a Él sabiduría para tomar las mejores decisiones en cada momento, para que nosotros andamos en caminos que Él puede ver de buen gusto.
El pecado siempre trae consecuencias y muchas veces dolorosas, ya sea tarde o temprano, por esto mismo evite cometerlo, porque nada mejor que tener una relación con Dios conde usted pueda caminar de una forma que pueda ser del agrado de nuestro Señor.
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