Es de humanos fallar, pero es una obligación como hijos de Dios tratar de hacer las cosas de la mejor manera, el hecho de que nosotros somos uno más no es una excusa para estar errando cada vez que a nosotros se nos antoja.
En la Biblia encontramos un pasaje acerca de cuando nosotros hacemos promesas, este es:
Eclesiastés 5:4 Cuando a Dios haces promesa, no tardes en cumplirla; porque él no se complace en los insensatos. Cumple lo que prometes.
Si tú has hecho una promesa a Dios entonces debes cumplirla así como se lo dijiste a nuestro Creador, nada menos. Por que cuando nosotros hacemos esto nuestro Señor lo toma como deuda que nosotros tenemos ante Él, imagínate si fallamos decimos «A lo mejor ya no se acuerda, así que mejor no cumplo» esto puede ser uno de los grandes errores que podemos cometer.
La razón es porque con Dios NO se juega, puedes hacerlo con una persona (aunque no sea correcto) pero querer jugar con Dios es el error más grande que puedes cometer, créeme que Él tiene la potestad para poderte quitar todo lo que tú «has ganado» pueden ser todos tus vienes, tu familia, y también la vida.
Así que ti tu en el pasado has hecho promesas al Señor será mejor que hoy mismo inicies a trabajar para poderlas cumplir, sin faltar una oración pidiendo perdón por haber fallado, pero diciéndole que a partir de este mismo momento estas en proceso para poder hacer así como una vez lo dijiste.
Dios les bendiga por ocuparse de temas que son de interes del pueblo de Dios y en especial este tema de las promesas hechas a Dios y de las consecuencias que para quienes no cumplen tratando de engañar a Dios. Que esto nos sirva de ejemplo para no caer en este error.